Cuando tus pasos coordinan
sin darse cuenta
con el verde del semáforo,
con la lista perfectamente aleatoria,
con el viento en la cara,
con las curvas de esas chicas
de sonrisas altruistas,
con los gestos sin palabras,
convidando un cigarrillo
a un extraño que resulta conocido.
En esos minutos de caminar
unas pocas cuadras,
donde al fin sentís
que todo,
absolutamente todo,
te chupa bien un huevo.
Ahí,
te hiciste el día.
1 comentario:
me gustó. muy natural. yo lo musicalizaría con los segundos que van del 3:57 al 4:07 para ser precisa de Bohemian Raphsody. y después saltaría hasta que se me afloje la masa encefálica...
besos
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